No suelo venir por aquí, quizás lo que esté intentando sea tentar al olvido,y no llamar a esos recuerdos, para olvidar sus ojos y su sonrisa, para olvidar el pasado verano y que no se me acelere el corazón cuando me acuerdo de ella o cuando pienso en que en breves volveré a esa playa,que ha visto nuestros paseos y nuestras miradas de complicidad. Ya no camino por ese pueblo con la mirada perdida, ahora mi cabeza anda inquieta buscando su risa, pero es así , no la llamo, no le respondo los toques, ni los mensajes, pero el caprichoso olvido nunca llega y en estas mis fuerzas de no darle señales de vida, de no subir otro post hablando de ella y de el color verde de sus ojos, se van agotando, ese es el problema, que mi actitud no cesa y así los recuerdos perduran.
Pronto recibiréis noticias mias.
Coba.
Cuando leo tu blog me siento muy identificada... sigue así!
ResponderEliminarPrecioso.. pero no creo que la solución sea tentar al olvido, tendrías que enfrentarte al problema, besos!
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