Ella no es nadie, pero somos todas..

Lo primero que percibió cuando abrió los ojos fue luz, mucha luz, y después un techo blanco, frunció el ceño, su habitación era abuhardillada y estaba pintada de verde, inmediatamente levantó la cabeza notando una punzada de dolor en ella,la boca aun le sabía a alcohol, a su izquierda vio un atractivo hombre dormido, ahora lo recordaba todo, una noche loca, un par de copas de más, y se hizo el milagro, -que mierda me estoy intentado demostrar?-pensó,se levantó de la cama de un salto , se estaba vistiendo cuando el corpulento chico despertó.

-¿Qué haces?¿te vas? Al menos dame tu número…o tu nombre, espera!! – le dijo.

Ella no contestó, se echo el pelo hacia atrás con gracia, cogió su bolso y se marchó. Ella sabía que no era culpa de él, era ella, estaba enfadada con la situación, lo había vuelto a hacer, y ella ciertamente sabía que era una forma de engañarse a si misma, tenía que empezar a ver la realidad con otros ojos, sus ojos,a quererse a si misma, pero no era capaz.