miércoles, 26 de mayo de 2010

Tercer trozo..

Antes de empezar he de decir que este.. no es como un trozo cualquiera, yo lo diferenciaría de los demás sólo por la ternura y pasión que sentimos las dos allí y en ese momento.. no fue casualidad, pero tampoco era meditado, simplemente las dos lo sabíamos en el fondo de nuestro inconsciente, no voy a ir directamente al grano, ya que para que os concentréis en lo que estáis leyendo necesitáis , al menos , unas líneas más...
Ella es , creo, la única persona con la que hablo abiertamente de homosexualidad y en este relato la llamaremos E.
Era , aparentemente una Semana Santa (de este año) como cualquier otra, pero ella y yo en el fondo sabíamos lo que iba a pasar, pero otra parte de nosotras ni siquiera lo sospechaba..
Estábamos las dos , tranquilamente en una ciudad costera donde coincidimos año tras año sin descanso , es una tradición ancestral, nunca ninguna de las dos ha fallado, y dudo que falle.. pero con el pequeño matiz de que como sus padres volvían a Sevilla dos días para luego volver, lo que a las dos nos parecía una clara falta de tiempo juntas innecesario, de modo que la invité a dormir a casa, pasamos un día genial de playa, un bar llamado la Orilla, todo perfecto, cuando llegó la noche nos arreglamos y salimos a tomar unas copas...una copa se convirtió en un chupito..un chupito se convirtió en cuatro chupitos.. y así pasaba la noche, cuando llegamos a la urbanización le mandé a mi madre un mensaje diciéndole que nos retrasaríamos quince minutos, y en vez de meternos en mi piso a dormir nos metimos en el suyo a comer algo para ver si dejábamos de ver doble, ella calentó una bolsa de palomitas de microondas ... que acabaron muy muy quemadas y volvimos a mi casa sin comer nada, pero sin hambre..
Nos pusimos el pijama (en su caso unas braguitas enanas y una camiseta que le llegaba por el ombligo), y nos metimos en la cama.. una sofá-cama en el salón , antes de que se fuese mi hermana empezó a acariciarme la pierna con el pie y una sonrisa pícara se dibujó en mi cara .. mi hermana se fue y allí estabamos las dos, ella empezó a acariciarme mientras que yo ,sinceramente no sabía que hacer...E me lo olió y me susurró al oido... ``déjate llevar..´´ y lo hice , se sentó encima de mi ombligo , acarició mi boca con sus manos y después me besó... fue mágico.. nos liamos durante aproximadamente entre 10 y 15 minutos..... desde entonces no nos hemos vuelto a mirar igual

7 comentarios:

  1. ¡¡Una historia muy bonita!! Pero... quién en su sano jucio duerme con unas bragas enanas y una camiseta que le llega por el ombligo?? no se da cuenta de que por la noche se le van a meter las bragas por el trasero y se va a despertar del escozor... jajaja es broma eh :P Me gustaron mucho todas las entradas de este blog, me pasaré mucho por aquí para leer tus "trozos".

    Un saludo!!

    ResponderEliminar
  2. :) graacias! y ..definitivamente..tienes razón en lo de la camiseta y las bragas jaja, me ha encantado tu bocadillo de atún , me pasaré por allí a comentar! un beso! y gracias por la opinión!

    ResponderEliminar
  3. Bueno...no se metan con la gente que duerme asi, que yo soy igual pero sin la camiseta que llega al ombligo jajaja
    a mi me pasó algo muy similar...

    besos!

    ResponderEliminar
  4. Mola tu blog! aqui tienes otra seguidora jeje

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  6. Mmm lo que dices en la última frase, te refieres a que hora os mirais con deseo, os reis, os da verguneza...?

    ResponderEliminar
  7. es algo raro, nos miramos como si no nos creyésemos lo que hicimos, es como si nos encontrasemos las miradas a la vez y las retirasemos con una sonrisa, es una mezcla de todo..

    ResponderEliminar